Nino Bravo 

 

Nino Bravo, cuyo nombre real era Luis Manuel Ferri Llopis, fue un destacado cantante español nacido el 3 de agosto de 1944 en Ayelo de Malferit, Valencia. Es reconocido por su poderosa voz y su estilo melódico, convirtiéndose en una figura emblemática de la música pop española de las décadas de 1960 y 1970.

Inició su carrera artística en grupos como Los Hispánicos y Los Superson, adoptando el nombre artístico de Nino Bravo en 1969. A pesar de su breve carrera profesional, que duró apenas cuatro años, dejó una huella imborrable en la música en español con éxitos como "Un beso y una flor", "Te quiero, te quiero", "Noelia", "Libre" y "América, América".

Trágicamente, Nino Bravo falleció el 16 de abril de 1973 a los 28 años en un accidente de tráfico cerca de Villarrubio, Cuenca.  A pesar de su temprana muerte, su legado perdura, y su música sigue siendo celebrada y versionada por numerosos artistas.


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Fuente Wikipedia


La gran voz masculina de la música española

En 1944 Luis Manuel Ferri nace en el pueblo valenciano de Aielo de Malferit, aunque pronto se trasladará con su familia a Valencia. Allí estudiará bachiller elemental y en 1960 se colocará de aprendiz de joyero. Por esas fechas va a conocer a Vicente López, un alevín de músico que le escucha cantar y le introduce en el ambiente musical de su ciudad. Funda con dos amigos el trío Los Hispánicos con los que debutará en 1961 en un concierto organizado en la sociedad coral El Micalet. Comienzan a actuar en distintas localidades de la región y llegan a finalistas de un programa radiofónico nacional Fiesta en España. A finales de 1963 deciden separarse.

Luis Manuel es requerido poco después para ocupar la plaza de vocalista en Los Superson, en el que milita como bajista su amigo Vicente y donde pronto conocerá a los hermanos Pepe y Vicente Juesas. Luis Manuel siempre fue un hombre de lealtades y precisamente buena parte de aquellos Superson serán en el futuro su banda de acompañamiento.

Cuando el grupo empieza a hacerse un nombre a nivel local, el ejército reclama a Luis Manuel que se ve trasladado durante año y medio a Cartagena. Piensa tirar la toalla y olvidarse de la música. Sin embargo, entre tanto, Vicente López ha contactado con un locutor y manager valenciano, contándole maravillas del cantante de su grupo. Se sacude por fin el caqui en 1968 y se presenta en un certamen para noveles en Vall d’Uxo, impresionando al jurado y convenciendo a su reticente manager, Miguel Siurán. Éste va a rebautizar al cantante como Nino Bravo, nombre que usará a partir de entonces.

Mánager y artista viajan a Madrid, donde tras ser rechazado por RCA, es fichado por el sello Polydor, dependiente de Fonogram. Tras ensayar con Los Superson durante aquel invierno, el 16 de marzo de 1969 alquilan el Teatro Principal de Valencia para hacer una presentación a bombo y platillo con la asistencia de un público no excesivamente numeroso, pero que sale maravillado de la voz de aquel nuevo cantante. Aquello casi lleva a todos a la ruina, pero Nino ya está en marcha. Casi simultáneamente sale a la venta su primer single con dos temas del compositor Manuel Alejandro, artífice de muchos éxitos de Raphael. El resultado es descorazonador. Vende en todo el país alrededor de seiscientos ejemplares.

Antes de acabar el año, editará un nuevo disco con canciones de la pareja Herrero y Armenteros, procedentes de Los Relámpagos, que tampoco da en la diana. Participa en el Festival de la Canción Mediterránea, donde es eliminado en primera ronda y edita un tercer sencillo que funciona ligeramente mejor con “Voy buscando” como canción principal.

En 1970 participa en el Festival de Atenas, logrando el cuarto puesto y es preseleccionado para Eurovisión, puesto que finalmente recaerá en Julio Iglesias. A mediados de 1970, se empeña en grabar una canción de Augusto Algueró: “Te quiero, te quiero”, que antes había sido grabada por Lola Flores,pero que nunca había llegado a ser editada. El disco sale en junio de 1970 y en principio no es excesivamente valorado, pero poco a poco va siendo demandado hasta convertirse en un éxito. Las dos últimas semanas de 1970 y las siete primeras de 1971 encabeza las listas nacionales de ventas. Buena parte de culpa de este triunfo lo tiene el programa Pasaporte a Dublín, en el que varios cantantes compiten por un puesto en Eurovisión. El triunfo oficial fue para Karina, pero el gran vencedor del evento fue sin duda Nino Bravo, que salió de aquellas semanas de programa convertido en uno de los grandes de la música española.

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